Pisos en Londres – Protección de la fianza
A medida que el mercado que rodea el alquiler de pisos en Londres sigue aumentando, también lo hacen el número de propiedades para alquilar y los propietarios. Si bien la gran mayoría de los propietarios será justo, amable y profesional con sus inquilinos respecto a su fianza, una pequeña minoría puede serlo menos.
Con esto en mente, hemos decidido proporcionar nuestros 10 mejores consejos para asegurar mantener la fianza.
1) Antes de ponerse en contacto con el propietario investiga algo de información sobre ellos. Asegúrate de que es fiable e intenta reunir referencias sobre él. Esto únicamente se aplicará a los propietarios privados o agencias pequeñas.
2) Antes de mudarte, asegúrate de que el propietario ha registrado oficialmente la fianza. Hay diferentes modos de hacer esto – el primero está en la parte inferior del contrato de alquiler, en virtud de las firmas. El segundo es a través del Tenancy Deposit Scheme (TDS) o Deposit Protection Service (DPS), que vigilará el depósito como parte neutral antes de pagar la parte correspondiente al final del período de alquiler. De cualquier manera, usted no va a dejar un rastro de papel así que no tendrá que preocuparse por su propietario.
3) Hacer fotos / rellenar el inventario al completo nada más llegar. Esto es esencial. La principal vía por la cual un propietario va a reclamar el derecho a su depósito es a través del contenido de la casa. Si están, de algún modo, en peores condiciones o directamente falta alguna cosa. Rellene el inventario (Mind the Flat puede ofrecer servicios de inventario) y toma fotografías, especialmente si parece que hay algún desgaste original en la propiedad. Asegúrese de guardar las fotos cuidadosamente.
4) Mantén la casa ordenada/limpia/con cuidado. Muchos propietarios hacen controles periódicos. Intenta consistentemente mantener la propiedad en buenas condiciones. No des ninguna razón para que el propietario sospeche que no eres el inquilino perfecto. Una buena idea sería evitar las fiestas en casa.
5) Ten una charla con el propietario 3 semanas o un mes antes de dejar la casa para saber qué opina el propietario. Pregúntale sobre la fianza y si tiene la intención de cargar algo en contra. Si algunos utensilios tienen que ser remplazados, insístele en proporcionarlos tú mismo (suele ser más barato). Resuelve cualquier problema antes de irte.
6) Limpia profundamente antes de irte. Mientras que la limpieza no entra dentro de las condiciones del depósito (solo los daños en teoría) el propietario puede intentar cargar contra eso. No corras riesgos.
7) Haz más fotografías. Una vez hecho esto, ¡realiza aun mas fotografías! Si es posible, intenta hacer una cronología con las fotografías. Que el propietario no tenga opción a hacer falsas reclamaciones.
8) Habla con el propietario el día de la salida sobre el retorno de la fianza. No seas vergonzoso. Si está contento con el estado de la propiedad te pagara al momento. Si no es así, tendrás que empezar el proceso de reclamación lo antes posible.
9) No te quejes si no hay ningún problema. Si el propietario encuentra algún daño que no esperabas y te cobra por ello, no te alborotes. El proceso llevara tiempo, y puedes acabar pagándolo.
10) Si hay algún problema, escríbele. Si crees que tienes una queja valida házsela saber lo antes posible. Explícale que tienes pruebas sobre la no violación de las condiciones de la vivienda y que está obligado a devolverte la fianza al completo. Si no lo hiciera, comunícale que podéis acabar en juicio.
11) Llévalo a juicio. Muy a menudo, la frecuente mención de pequeñas cosas y reclamaciones le obligará a devolver la fianza al completo. Si no lo hace, existen dos opciones principales: la primera, ir a un juicio rápido y representarte tú mismo; la segunda, intentar encontrar un abogado que se encargue de que la fianza sea devuelta.
Puede haber parecido que si eres limpio, ordenado y respetuoso con los pisos en Londres, raramente te encontrarás con estos problemas. Sin embargo, si toparas con ellos, hay muchas maneras de resolver estos casos, así que… ¡no sufras, pero cuida tu nueva casa!