9 consejos antes de alquilar apartamentos en Londres

Antes de alquilar apartamentos en Londres hay ciertas cosas que deberías saber. Lo primero de todo, es que no es tan fácil como parece; encontrar alojamiento donde se quiere, pagar el alquiler cada mes, etc. Y esto es solo el principio:

1. Cada zona tiene sus precios, compruébalos a priori

De acuerdo con el gov.uk cuando le pides presupuesto al propietario, la gran mayoría de zonas tienen precios guía sobre cuánto te deberían cobrar.

Algo sencillo que siempre se puede hacer es comprobar propiedades por la zona de un estilo similar y mirar si el precio se asemeja.

2. Lee el contrato de arriba abajo

Excepto en algunos casos en que todo está incluido (excepto la comida y bebida), es extremadamente necesario darle un vistazo al contrato, puesto que todo aquello que esté en el inventario tiene que permanecer, y del mismo modo que el primer día, en el momento de abandonar la casa.

Hay que andar con ojo en este aspecto, ya que en muchas ocasiones el propietario intenta sacar provecho de esta situación intentando engañar al inquilino. Mi consejo es: haz fotos a todo nada más llegar.

3. Intenta ser un poco “Detective Conan” a la hora de visitar la propiedad

Obviamente no me estoy refiriendo a buscar huellas ni pistas, sino fijarte en todos aquellos detalles de los cuales te puedas arrepentir después de haberla alquilado.

Algunos de ellos pueden ser:

–         Estado de las cañerías

–         Prueba de abrir las ventanas, para ver si hacen ruido o simplemente cierran bien

–         Tira de la cadena (una buena forma es preguntar si puedes ir al baño)

–         Comprueba el estado del jardín

–         Funcionamiento de las cerraduras

–         La fiabilidad de los buzones y el servicio de correo

4. Mover cosas quita más tiempo del que parece

No solo hay que pensar a la hora llevar las cosas a tu nuevo hogar, sino también en cómo organizarlo una vez se esté allí. Encuentra un sitio para cada cosa y compra pequeñas cosas que, obviamente, se te habrán olvidado. Pero no te preocupes, para eso siempre están los amigos y la familia.

Hazte un favor a ti mismo y resérvate un par de días libres para todo este proceso, y una vez finiquitado todo ya podrás disfrutar de tu nueva estancia. Como se calcule mal, después pasaras una larga temporada con todo por en medio y/o tendrás que quitarle tiempo a tu tiempo libre.

5. Comprueba los contadores e informa al suministro

No te dejes engañar. En la mayoría de casos estarás pagando una cantidad injusta, siempre a la larga, obviamente. Llama a los proveedores y averigua como comprobar que los contadores se hayan activado el día de la mudanza, y no anteriormente.

6. Haz las cuentas a lo grande

Con esto no quiero decir gastar “a lo loco”, sino todo lo contrario: planifica siempre que gastarás más dinero del que probablemente vayas a gastar. Con pagar el alquiler y la fianza no está todo hecho, también hay que pagar la luz, gas, agua, internet, comida… Y en caso de contratar una agencia también irán saliendo alguna que otra factura que no esperabas. ¡Siempre hay que leer la letra pequeña del contrato!

Todo esto se ahorraría con una renta con todo incluido, pero no es tarea fácil alquilar apartamentos en Londres con esta condición.

7. No derroches, la energía se paga

Bastante relacionado con lo anterior, pero siempre va bien recordar esta frase que todos hemos oído de nuestras madres… ¡No gastes por gastar! Sé que en casa siempre lo hemos hecho y nunca nos hemos preocupado de ello, pero cuando eres tú el que paga, va bien recordarlo.

Cualquier aparato, energía o suministro que no se esté utilizando, carece de él. Apaga todas las luces y aparatos que no se estén utilizando, enciende la calefacción cuando realmente sea necesario, eso de tener el grifo abierto mientras uno se lava los dientes se ha acabado, no compres comida de más si no se va a comer, porque si no lo sabíais, la comida tiene fecha de caducidad y se tiene que tirar…

A todos estos detallitos que carecen de importancia cuando vives con tus padres préstales atención, a la larga se nota en el bolsillo.

8. Los amigos y la familia son para siempre

Todo aquello que veías inútil en tu casa y que incluso guardabas en un desván cochambroso, ahora te darás cuenta que sirve para algo. Es ahí donde aparecen los amigos de verdad. Pide ayuda a cualquier amigo o miembro de la familia para este tipo muebles o aparatos que no hagan servir, ya que, aunque parezca mentira, en tu caso supondrán algo más importante de lo que jamás hubieras pensado.

No tengas vergüenza en pedirlo, al fin y al cabo están para eso, favores. Y, al fin y al cabo también, ya no los utilizan. Desde cojines hasta pinzas hasta posavasos. Todo lo que te puedan dar, bienvenido sea. Hazme caso, se utiliza todo.

9. Ves limpiando día sí, !y día también!

Al final, una de las cosas más importantes es ir limpiando día a día y que no se te acumule la faena. Algún día te volverás a mudar y el buen estado del piso es fundamental para el retorno de la fianza.

!Conviértete en tu madre! O padre moderno… (sin querer ofender a nadie). Si limpias a diario la limpieza final será mucho más llevadera.

¡Hazme caso! En esto, y en todo lo anterior ;).